Erick Gudiño, el provocador que enturbia el ambiente político
Me Lleva El Diablo, por El Demon.
Martes 26 de agosto del 2025
El secretario de Gobierno de Mauricio Kuri esta para generar gobernabilidad pero no es así, ha cometido, entre otros muchos, dos errores que le pueden costar el puesto, uno político y el otro mediático, al agredir al regidor Fernando Flores, que no tiene necesidad de que nadie lo defienda, él solo ha podido poner de cabeza al municipio y al gobierno del estado.
Un error político agredir al tal Avse que le va a costar caro al gobernador, y que Morena se lo cobrara, y un error el linchamiento mediático que no le resulto a Gudiño, que pone solo en evidencia su falta de capacidad política y el miedo que le tiene al regidor de Morena.
Sería un error de los grupos al interior de Morena que no concuerdan con el de Avse dejar pasar la agresión: Luis Humberto, Santiago, Bety Robles, Herrera Ruiz, los diputados locales, la dirigencia estatal, y hasta la nacional, deberán de pronunciarse al respecto. Seguramente en el Cabildo queretano habrá pronunciamientos a favor y en contra.
Un verdadero problema tiene el gobernador Mauricio Kuri en la secretaria de Gobierno en donde desde hace años en lugar de apoyarlo para mediar y mantener el clima político estable, le ponen leña al fuego y le dejan al mandatario sacar las castañas del fuego.
El gobernador se ha equivocado en las dos últimas designaciones de titulares de esa importante oficina, ni Carlos Alcaraz, ni ahora Erick Gudiño, han dado el ancho para asumir la responsabilidad de dialogar, concertar, con los partidos de oposición, con dirigentes sindicales, con dirigentes sociales, con organizaciones, para poder mantener la calma, al contrario tanto Alcaraz como Gudiño solo crean más conflictos, y donde no los hay los provocan, como el último que se dio con el regidor Fernando Flores.
Un grave error que le costará mucho al gobernador, y que por principio de cuentas polariza aún más su relación con Morena, y lo aleja de acuerdos que va a necesitar tarde que temprano, los morenos le van a cobrar caro a Kuri el comportamiento agresivo de Gudiño, que no va a tardar en dejar el puesto, no porque uno sea adivino, sino por su comportamiento.
Más allá de cuestionar la forma en que hacer política el regidor de Morena, que se ha convertido en dolor de cabeza no solo para Felifer, sino que también para el gobernador del estado, de todo el panismo, más allá de lo que se le pueda cuestionar, y no se trata de defenderlo, sino de poner las cosas clara en la responsabilidad que debe de asumir el titular de la secretaria de Gobierno del Estado.
Le corresponde a Erick Gudiño poner por delante la política del dialogo, de concertar, de acordar, no de agredir, de portarse como un facineroso, prepotente y agresivo, es el secretario de Gobierno del Estado, no el porro que siempre ha sido.
Hay que ver la forma de dirigirse del secretario de gobierno, Erick Gudiño, uno de los representantes del viejo PRI, en el gobierno entre comillas se dice “panista” de Mauricio Kuri, antes fue calzadista de Pepe Calzada, antes también fue morenista de los priístas infiltrado en el partido guinda.
Gudiño, lo comentamos en este espacio cuando iba asumir como titular de Gobernación del Estado, tiene antecedentes de ser violento, desde que estaba en al municipio de Querétaro, donde dejo el cargo que tenía precisamente por acusaciones en el sentido de que amenazaba a ciudadanos, así ha sido su carrera: de violencia y traiciones, por lo que nunca se ha explicado por qué Kuri lo puso ahí.
No se olvida que no hace mucho tiempo, en una reunión donde se presentó como subsecretario de Desarrollo Político, le dijo al diputado Gilberto Herrera. “Cuídese Doctor”.
Gudiño no oculta su talante violento, ni su rechazo a lo que huela a Morena, y concretamente a Gilberto Herrera, y eso no se cuestionaría y se respetaría si no fuera el secretario de Gobierno.
El domingo tuvo una actitud reprobable y nada a la altura de un secretario de Gobierno, pareció más bien una especie de porro provocador, acompañado de su pandilla, los “funcionarios” que lo acompañaban en Carrillo se comportaron más como provocadores mercenarios que envían comúnmente para hacer el trabajo sucio, a la cañería de la política.
Increparon al regidor Fernando Flores con una especie de bullying, chillón le dijo Gudiño, mientras otros lo jalaban para que agarrara una pala, una mala copia de acoso de barrio, para intimidarlo y molestarlo para exhibirlo.
Si el regidor no quiso acompañarlos estaba en su derecho, por qué tenía que colaborar con sus adversarios panistas, y menos si lo acosaban, si Fernando Flores no quiso sumarse con ellos, hubieran dejado que los ciudadanos lo juzgaran, que los habitantes de Carrillo lo señalaran, no la campaña mediática que le mandaron y que además solo lo va a fortalecer.
El domingo lo único que demostraron Gudiño fue su gran descontento, con quienes los critican de manera férrea, social y fuertemente en las redes sociales.
Las cosas entre Morena y Kuri no estaban bien, pero ahora estarán peor, Gudiño le ha creado un grave problema al gobernador al romper con Morena, y por lo menos lo de El Batán, el presupuesto y otros temas del gobierno, los tienen que tratar con las guindas, a ver qué viene.
Diálogos en el Infierno / por El Demon.
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